El papiloma virus humanos corresponde a la familia de adenovirus (ADN en su estructura), se los incluye dentro del grupo de enfermedad de transmisión sexual. Suelen presentarse como lesiones verrugosas o planares en genitales, ano, boca u otra región, dependiendo de la conducta sexual de cada individuo.
Entre los 100 tipos de virus existentes, 40 son transmitidos sexualmente. Entre ellos, se los clasifica en riesgo bajo para cáncer como lo son los tipos 6 y 11, siendo responsables del 90% de verrugas genitales, y los tipos 16 y 18, responsables en un 70% de cáncer de cuello de útero y pene.
El contagio se origina durante las relaciones sexuales sin protección. En la misma se generan microlesiones en la mucosa genital, favoreciendo la entrada del virus. Una vez en el cuerpo el sistema inmunitario logra contenerlo, situación denominada fase latente. Sin embargo, por factores que disminuyan la inmunidad como stress, inmunocompromiso, tabaquismo, etc. Se genera la replicación viral, o período de multiplicación viral, etapa conocida como fase activa, dando a lugar a las manifestaciones clínicas de esta patología, como son las lesiones genitales.
Es importante tener en cuenta que le varón es considerado un reservorio asintomático y el principal vector en la transmisión sexual del HPV. Aun cuando en el hombre las lesiones por esta enfermedad son difícilmente observadas, estas se pueden presentar en un 69%, pudiendo ser identificadas por métodos de diagnóstico temprano como lo es la penoscopia en el hombre y la colposcopia en la mujer.
Los riesgos que existen para contraer el HPV son los que se detallan a continuación:
• Múltiples parejas sexuales
• Pareja con lesiones (aproximadamente 65% de adquirir HPV)
• Tener relaciones sin preservativos
• Falta de controles con especialistas
Factores protectores
• La utilización de condón
• Pareja estable sin lesiones
El Ministerio de Salud Argentina da a conocer que cada año hay 3.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero y se producen 1.800 muertes a causa de esta enfermedad. Actualmente existen dos tipos de vacunas que protegen frente a futura lesiones contra el Papiloma virus , la cuadrivalente frente a los tipos 6,11, 16 y 18 y la bivalente que protege frente a los tipos 16 y 18. Ambas generan una tasa aproximada de efectividad el 95% en pacientes vírgenes. Su mecanismo del acción es potenciar la inmunidad humoral, y de esta forma protege al individuo frente a futuros contagios. La edad óptima para su aplicación es a los 11 años o previo contagio Sexual. En mujeres y hombres sexualmente activos potencia la inmunidad con un efecto menor que pacientes vírgenes, sin embargo se esperan resultados definitivos.
En caso de ser positivo la presencia de lesiones, el profesional tiene un abanico de posibilidades terapéuticas, entre ellas técnicas de potenciación inmunológica local, utilización de ácidos, eliminación d lesiones, siempre bajo prescripción médica.
La enfermedad de papilomas virus humano si bien es una patología que produce lesiones benignas, en algunos casos puede existir una transformación maligna predisponiendo al cáncer de pene en el 1-2% para los hombres, y al cáncer de cuello de útero en el caso de mujeres. Existen factores de riesgo que predisponen al cáncer, entre ellos podemos citar:
• Fimosis (anillo del prepucio estrecho)
• Múltiples parejas sexuales
• Infecciones genitales crónicas
• Habito de fumar
• No utilización de condón
• El no control periódico con especialista
¿Preguntas frecuentes?
¿Existe la posibilidad de que vuelva a aparecer una verruga?
Como todo virus el estado de la enfermedad depende del sistema inmunitario, es por ello que la presencia de un estado de “bajas defensas” (afectación del sistema inmunitario), como en los casos de gripe, estrés importante, enfermedades crónicas puede ser el causante de un nuevo episodio de verruga genital. Se estima que la verruga genital puede reaparecer en un 20% aproximadamente.
No quise venir al especialista porque me daba pudor consultar.
La enfermedad del virus de papiloma Humano genera un impacto sobre la calidad de vida como se demuestra en un estudio científico, alguno de los factores son:
• Ansiedad sobre el impacto en su vida sentimental
• Estigma de contraer una enfermedad venérea.
• Dudas por un posible tratamiento y dudas sobre el pronóstico
• Dudas si puede contagiar a otras personas y de qué forma
• También se han descripto angustia, miedos por posible relación con cáncer de cuello de útero
• Entre otras.
El tener lesiones genitales genera desconfianza y en algunos casos pérdida del apetito sexual, llevando consigo a distanciamiento en la pareja sexual.
Por ello animamos a realizar consulta urológica en el caso de que presente lesiones nuevas, o que le generen duda.
La toalla, ropa interior o el baño ¿pueden ser foco de contagio?
El papiloma virus humanos es considerado una enfermedad de transmisión sexual, por lo tanto el mecanismo de contagio más importante es directo con un individuo que padezca la enfermedad. Por lo tanto, deberá existir una verruga o lesión plana por el portador y un foco de entrada por el receptor. Por tal razón es poco frecuente que se genere contagio por el medio ambiente.
Refenecia
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